Salmo
responsorial - Sal 39
R/. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
Yo esperaba con ansia al Señor; él se inclinó y escuchó mi grito;
me puso en la boca un cántico nuevo,
un himno a nuestro Dios.
Tú no quieres sacrificios ni
ofrendas, y, en cambio, me abriste el oído;
no pides sacrificio expiatorio,
entonces yo digo: “Aquí estoy”. R/.
Dios mío, lo quiero, y llevo tu ley
en las entrañas.
He proclamado tu salvación ante la
gran asamblea;
no he cerrado los labios: Señor, tú
lo sabes. R/.
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