viernes, 22 de abril de 2011

VIERNES SANTO

VIERNES SANTO

Acompañando al Maestro de Nazareth en su trágica autoinmolación por culpa de nuestra maldad y nuestros pecados. Ponemos en nuestro Centro lugar del encuentro con el Amado, a la familia Izaza-Torres de La Argentina, por la tragedia que la envuelve; a un amigo de la infancia que hoy fallece de un infarto. Continúan en nuestro Centro: una sobrina—joven madre-- de un miembro de la comunidad, en su padecimiento de bipolaridad; la salud de Tere Vidal (quien salió mejor de lo esperado de su operación y se recupera); Alicia García, próxima a ser operada; Isabel Martínez; Belkina Gamboa y las necesidades grupales de cada comunidad y particulares de cada miembro de esta familia contemplativa.
Proseguimos con la transcripción del texto del P. Keating: “Peregrinaje hacia el Centro.- Un Pasaje .Cuaresmal”—aún no editado al español—, acorde con los tesoros de la Liturgia de este tiempo fuerte, para reflexionar y llevar a nuestra vida, el arrepentimiento, la purificación y la expiación.
El Misterio Pascual; hoy día del festín de las tinieblas y de nuestros falsos-yo, de los de toda la humanidad presente y de todas las épocas; día del mayor oprobio. Día del sacrificio infinito, de la mayor ofrenda hecha al Padre desde la creación del mundo y hasta el fin de los tiempos. Día del vaciamiento del Hombre-Dios, de todas sus prerrogativas. ¡Perdón, Señor, perdón!
Les reiteramos la invitación para compartir generosamente sus experiencias y los pensamientos que el Espíritu Santo quiera inspirarnos dentro del espíritu de la Lectio Divina, expresados en la forma que deseen.

El Misterio Pascual
Viernes Santo


Isaías 53:3-5, 10
“Los hombres lo despreciaban y lo rechazaban.
Era un hombre lleno de dolor,
acostumbrado al sufrimiento.
Como a alguien que no merece ser visto,
lo despreciamos, no le tuvimos en cuenta.
4 Y sin embargo, él estaba cargado con nuestros sufrimientos,
estaba soportando nuestros propios dolores.
Nosotros pensamos que Dios lo había herido,
que le había castigado y humillado.
Pero fue traspasado a causa de nuestra rebeldía,
fue atormentado a causa de nuestras maldades;
el castigo que sufrió nos trajo la paz,
y por sus heridas alcanzamos la salud
El Señor quiso oprimirle con el sufrimiento.
Y puesto que él se entregó en sacrificio por el pecado,
tendrá larga vida
y llegará a ver a sus descendientes;
por medio de él tendrán éxito los planes del Señor
Llegar a pecar es dejar de ser hijo de Dios--o al menos de cesar de estar consciente de ser hijo de Dios. Cesar de estar consciente de ser hijo de Dios es cesar de experimentar a Dios como Padre. La cruz de Jesús representa la suprema experiencia de la muerte de Dios: “Dios mío, Dios mío, por qué Me Has abandonado”. La crucifixión es mucho más que la muerte física de Jesús y la aflicción emocional y mental que la acompañó. Es la muerte de Su relación con el Padre. La crucifixión no fue la muerte de su falso-yo, puesto que nunca tuvo alguno; fue la muerte de su deificado-Yo y la aniquilación de la inefable unión la cual Él gozó con el Padre en sus facultades humanas. Esto fue más que la muerte espiritual; fue morir a ser Dios, y por consiguiente la muerte de Dios: “Él se vació a Si mismo, y tomó la forma de un esclavo…aceptando aún la muerte, y ¡muerte de cruz!”. La pérdida de la identidad personal es la kénosis final
En la crucifixión, Su relación con el Padre desapareció, y con ésta, la pérdida de su experiencia de quién es el Padre. En su resurrección y ascensión, Jesús descubrió todo lo que el Padre es, y haciéndolo, se hizo uno con la Suprema Realidad: todo lo que Dios es emergiendo eternamente de todo lo que Dios es.
Esta transición de Jesús de humano a la divina subjetividad, es llamada en la Tradición Cristiana el Misterio Pascual. Nuestra participación en el Misterio, es la entrega de la personalidad transformada dentro de la pérdida de la identidad como un punto fijo de referencia; o quién es Dios dentro de todo lo que Dios es. El desmantelamiento del falso-yo y la jornada interior hacia el verdadero-yo, es la primera fase de esta transición o salto. La pérdida del auténtico-yo como punto fijo de referencia es la segunda fase. La primera fase resulta en la conciencia de la unión personal con la Trinidad. La segunda fase consiste en ser vaciado de esta unión e identificado con la nada absoluta de la cual todas las cosas emergen, a la cual, todas las cosas retornan, y la cual se manifiesta a sí misma como Lo que Es. (De: “El Misterio de Cristo” (revisado))


Oración
Señor Jesucristo,
En Tu muerte y descenso a los infiernos,
Tu te llevaste los pecados del mundo y
Manifestaste el infinito amor del Padre por nosotros.
Que nosotros también entremos en el plan de Dios
para la redención de la familia humana.

miércoles, 20 de abril de 2011

EL AMOR Y EL SERVICIO NOS UNEN A JESÚS HERMANO



El Hábito de Vivir con Todo el Corazón



RENUNCIAR A NUESTRA IDENTIDAD



Cristo tuvo que tomar para sí el lugar más bajo,para que nadie tuviera algún tipo de satisfacción retorcidade ser el peor pecador, o el más grande.Porque esa es una identidad.En el ejemplo de la crucifixión de Cristo y su descenso a los infiernos,se nos invita a renunciar a cualquier tipo de identidadexcepto la que Dios ha tenido en mente para nosotros desde toda la eternidad.No es que nosotros mismos hayamos existido en alguna parte desde toda la eternidadPero sí existimos desde toda la eternidad en la mente de Dios,Como un pensamiento, aunque haya sido casual.

Es necesario que el mundo sepaque Yo amo al Padrey obro como El me ha ordenado.Levántense, salgamos de aquí».Juan 14:31

miércoles, 13 de abril de 2011

SEMANA SANTA - VIA CRUCIS

Jesus en el huerto de Getsemani http://www.youtube.com/watch?v=Qa_SfU3MB-I&NR=1 TRES COSAS TIENE EL AMOR http://www.youtube.com/watch?v=itFWphde-PA VIACRUCIS BÍBLICO INTRODUCCIÓN: El presente vía crucis mantiene el carácter tradicional del mismo, pero enriquecido con los textos bíblicos adecuados, para que en cada estación pueda leerse detenidamente el correspondiente pasaje bíblico seguido de un silencio reflexivo y contemplativo, que puede concluir con una reflexión espiritual.El mejor modo de rezarlo será siempre la contemplación de la Palabra de Dios, que nos introduce directamente en el misterio. Así, tanto si se hace comunitariamente o en solitario, el vía crucis estará en plena conexión con la proclamación de la Palabra de Dios, permitiendo de adentrarse y penetrar la pasión, muerte y resurrección de Jesús. El hijo de Dios se había hecho hombre y, por tanto, también pasible y mortal. Pero además de esto, que es inherente a su condición de hombre, Jesús quiso sufrir la pasión y la muerte en la cruz por los pecados del mundo y en particular por cada uno de los nuestros. Pues no hay que olvidar lo que dice San Pedro: “Cristo murió por los pecados (1Pe 3, 18) Cristo quiso sufrir y morir por el pecado, por los pecados, ya que Jesús por ser Dios es contemporáneo de todos los hombres de todos los tiempos. Y en este tiempo nos encontramos caminado como Cristo hacia el Calvario. Camino nada fácil, lleno de angustia, desesperación, tristeza, aflicción; sin embrago, nuestra confianza debe estar puesta firmemente en Aquel que ha vencido al mundo y nos ofrece la alegría Pascual con su gloriosa resurrección. Nuestra mirada debe estar dirigida hacia Cristo crucificado, en donde encontramos Todo, como dice San Pablo de la Cruz. Allí está nuestra esperanza de una vida nueva y santa, de un mundo transformado lleno del Espíritu Santo, capaz de orientarse hacia la plenitud que ofrece el Señor. Debemos transformar nuestro peregrinar doloroso, en un peregrinar a pesar de... en amor, lleno de fe esperanza y caridad. Oración: Señor, queremos acompañarte en el camino que Tú anduviste con la Cruz. Concédenos tener tus mismos pensamientos para que, crucificados contigo por la negación de nuestro egoísmo, se actualice en nosotros tu resurrección. Amén. PRIMERA ESTACIÓN Jesús en el huerto de Getsemaní Y salió Jesús como de costumbre al monte de los Olivos, y lo siguieron los discípulos. Al llegar al sitio, les dijo: Oren, para no caer en la tentación. Él se alejó de ellos como a un tiro de piedra y arrodillado, oraba diciendo: “Padre, si quieres, aparta de mí este cáliz. Pero no se haga mi voluntad, sino la tuya”. Y se le apareció un ángel del cielo que lo animaba. En medio de su angustia oraba con más insistencia, y le baja el sudor a goterones, como de sangre, hasta el suelo. Y, levantándose de la oración, fue hacia sus discípulos, los encontró dormidos, y les dijo: “¿Por qué duermen? Levántense y oren para no caer en la tentación.” (Lc 22, 39-46; Mt 26, 36-46; Mc 14, 34-42) SEGUNDA ESTACIÓN Jesús, traicionado por Judas, es arrestado Todavía estaba hablando, cuando aparece gente: y los guiaba el llamado Judas, uno de los doce. Y se acercó a besar as Jesús. Jesús le dijo: “Judas, ¿con un beso entregas al hijo del hombre?”Jesús dijo a los sumos sacerdotes y a los ancianos que habían venido contra él: “¿han salido con espadas y palos como a caza de un bandido? A diario estaba en el templo con ustedes, y no me echaron mano. Pero esta es su hora: la del poder de las tinieblas.” Ellos lo prendieron, se lo llevaron, y lo hicieron entrar en casa del sumo sacerdote. (Lc 22, 47-52-54ª; Mt 26, 47-56;Mc 14, 43-50; Jn 18, 3-12) TERCERA ESTACIÓN Jesús es condenado por el Sanedrín Los que detuvieron a Jesús, lo llevaron a casa de Caifás, el sumo sacerdote, donde se habían reunido los letrados y senadores. Pedro los seguía de lejos, hasta el palacio del sumo sacerdote y, entrando dentro, se sentó con los criados para ver en qué paraba aquello. Los sumos sacerdotes y el consejo en pleno buscaban un falso testimonio contra Jesús, para condenarlo a muerte, y no lo encontraban, a pesar de los muchos falsos testigos que comparecían: “Este ha dicho: Puedo destruir el templo de Dios y reconstruirlo entres días.” El sumo sacerdote se puso en pie y le dijo: “¿No tienes nada que responder? ¿Qué son estos cargos que levantan contra ti?” Pero Jesús callaba. Y el sumo sacerdote le dijo: “Te conjuro por Dios vivo a que no digas si tú eres el Mesías, el hijo de Dios.” Jesús respondió: “Tú lo has dicho. Más aún, yo les digo: Desde ahora verán al Hijo del Hombre sentado a la derecha del Todopoderoso y que vive sobre las nubes del cielo.” Entonces el sumo sacerdote rasgó sus vestiduras, diciendo: “Ha blasfemado.” Ellos contestaron: “Es reo de muerte”. Entonces le escupieron en la cara y lo abofetearon; otros lo golpearon, diciendo: “haz de profeta, Mesías; dinos, ¿quién te ha pegado?” (Mt 26, 57-67; Mc 14, 53-65;Lc 22, 54-55.63-71; Jn 18, 12-14.19-24) CUARTA ESTACIÓN Jesús es negado por Pedro Pedro estaba asentado fuera, en el patio, y se le acercó una criada y le dijo: “También tú andabas con Jesús el Galileo”. Él lo negó delante de todos, diciendo: “No sé que quieres decir”. Y al salir al portal lo vio otra vez, y dijo a los que estaban allí: “Este andaba con Jesús el Nazareno”. Otra vez lo negó él, con juramento: “No conozco a ese hombre”. Poco después se acercaron los que estaban allí y dijeron: “Seguro: tú también eres de ellos, se nota en el acento”. Entonces él se puso a echar maldiciones y a jurar, diciendo: “No conozco a ese hombre”. Y enseguida canto un gallo. Pedro se acordó de aquellas palabras de Jesús: “Antes de que cate el gallo, me negarás tres veces”. Y, saliendo afuera, lloró amargamente.(Mt 26, 69-75; Mc 14, 66-72; Lc 22, 56-62; Jn18, 15-18.25-27) QUINTA ESTACIÓN Jesús es juzgado por Pilato El senado del pueblo, o sea, lo sumo sacerdotes y letrados, se levantaron y llevaron a Jesús en presencia de Pilato. Y se pusieron a acusarle diciendo:” Hemos encontrado que este anda amotinando a nuestra nación y oponiéndose a que se paguen tributos al César, y diciendo que él es el Mesías Rey”. Pilato preguntó a Jesús: “¿Eres tú el rey de los judíos?” Él contestó: “Tú lo dices”.Pilato dijo a los sumos sacerdotes y a la turba: “No encuentro ninguna culpa en este hombre”. Ellos insistían con más fuerza: “Solivianta al pueblo enseñando por toda Judea; desde Galilea hasta aquí”. Pilato, al oírlo, preguntó si era galileo; y al enterarse que era de la jurisdicción de Herodes, se lo remitió.(Lc 23, 1-6; Mt 27, 1-2.11-25; Mc 15, 1-14; Jn 16,28-40) SEXTA ESTACIÓN Jesús es flagelado y coronado de espinas Entonces, Pilato tomó a Jesús y lo mandó a azotar. Y lo soldados trenzaron una corona de espinas, se la pusieron en la cabeza y le echaron por encima un manto color púrpura; y, acercándose a él, le decían: “¡Salve, rey de los judíos!”. Y le daban bofetadas.(Jn 19, 1-3; Mt 27, 26-30; Mc 15, 16-19; Lc 23,25) SÉPTIMA ESTACIÓN Jesús es cargado con la cruz Entonces Pilato se lo entregó para que lo crucificaran. Tomaron a Jesús, y él. Cargado con la cruz, salió al sitio llamado de la Calavera (que en hebreo se dice Gólgota)(Jn 19, 16-17; Mt 27, 31; Mc 15, 22) OCTAVA ESTACIÓNJesús es ayudado a llevar al Cirineo a llevar la cruz Mientras lo conducían, echaron mano de un cierto Simón de Cirene, que volvía del campo, y le cargaron la cruz para que la llevase detrás de Jesús.(Lc 23,26; Mt 27, 32-33; Mc15,21) NOVENA ESTACIÓN Jesús encuentra a las mujeres de Jerusalén Seguía a Jesús un gran gentío del pueblo y de mujeres, que se daban golpes y lanzaban lamentos por él. Jesús se volvió hacia ellas y les dijo: “Hijas de Jerusalén, no lloren por mí, lloren por ustedes y por sus hijos, porque llegará el día en que dirán: Dichosas las estériles los vientres que no han dado a luz y los pechos que no han criado. Entonces empezaran a decir a los montes: caigan sobre nosotros. Y las colinas: sepúltennos; porque si así tratan al leño verde, ¿qué parará con el seco?”(Lc 23, 27-31) DÉCIMA ESTACIÓN Jesús es crucificado Y llevaron a Jesús al Gólgota y le ofrecieron vino con mirra; pero él no lo aceptó. Lo crucificaron y se repartieron sus ropas, echándolas a suerte. Para ver lo que se llevaba cada uno. Era media mañana cuando lo crucificaron. En el letrero de acusación estaba escrito: “El Rey de los Judíos”. Crucificaron con él a dos bandidos, uno a su derecha u otro a su izquierda; así se cumplió la escritura que dice: “Lo consideraron como a un malhechor.(Mc 15, 22-28; Mt 27, 34-39; Lc 23, 33-38; Jn 19, 18-22) DÉCIMO PRIMERA ESTACIÓN Jesús promete su reino al ladrón arrepentido Uno de los malhechores crucificados lo insultaba diciendo: “¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros”. Pero el otro le increpaba diciendo: “¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en el mismo suplicio? Y lo nuestro es justo, porque recibimos el pago de lo que hicimos; en cambio, este, no ha faltado en nada”. Y decía: “Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino”.Jesús le respondió: “Te lo aseguro: hoy estarás conmigo en el paraíso”.(Lc 23, 39-43; Mt 27,44; Mc 15, 32b) DÉCIMO SEGUNDA ESTACIÓN Jesús en la cruz, su madre y su discípulo Junto a la cruz de Jesús están su Madre, la hermana de su madre María de Cleofás, y María la Magdalena. Jesús, al ver a su madre y cerca al discípulo que tanto quería, dijo a su madre: “Mujer, ahí, tienes a tu hijo”. Luego dijo al discípulo: “Ahí tienes a tu madre”. Y desde aquella hora, el discípulo la recibió en su casa. (Jn 19, 25-27) DÉCIMO TERCERA ESTACIÓN Jesús muere en la cruz Al mediodía, toda la región quedó sumida en tinieblas hasta las tres. Y a las tres, gritó Jesús con fuerte voz: “Eloí, Eloí, lema sabaktaní”. Que quiere decir: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” Algunos de los presentes, decían al oírle: “Mira, llama a Elías”. Uno fue corriendo a empapar una esponja en vinagre y, sujetándola en un caña, le ofrecía de beber, diciendo:” déjenle, veamos si viene Elías a descolgarle”. Pero Jesús, lanzando un fuerte grito espiró.(Mc 15, 33-37; Mt 27, 50-56; Lc 23, 44-49; Jn 19, 28-30) DÉCIMO CUARTA ESTACIÓN Jesús es colocado en el sepulcro Al anochecer, como era el día d e la preparación, víspera del sábado, vino José de Arimatea, noble magistrado, que también aguardaba el reino de Dios; se presentó decidido ante Pilato, y le pidió el cuerpo de Jesús. Pilato se extrañó que hubiera muerto ya y, llamando al centurión, le preguntó si hacía mucho tiempo que había muerto. Informado por el centurión, concedió el cadáver a José. Este compró una sábana y, bajando a Jesús, lo envolvió en la sábana y lo puso en el sepulcro, excavado en una roca, y rodó una piedra a la entrada del sepulcro.María Magdalena y María, la madre de José, observaban dónde lo ponían.(Mc15, 42-47; Mt, 27, 57-66; Lc 23, 50-56; Jn 19, 38-42) DÉCIMO QUINTA ESTACIÓN Jesús resucita al tercer día En la madrugada del sábado, al alborear le primer día de la semana, María Magdalena y la otra María fueron a ver al sepulcro. Y de pronto tembló fuertemente la tierra, pues un ángel del señor, bajando del cielo y acercándose, corrió la piedra y se sentó encima. Su aspecto era de relámpago y su vestido blanco como la nieve. Lo centinelas temblaron de miedo y quedaron como muertos. El ángel habló a las mujeres y les dijo: “No teman: ya sé que están buscando a Jesús, el crucificado. Pero ya no está aquí; ha resucitado como lo había dicho. Vengan y vean el sitio donde yacía y vayan a toda prisa a decir a sus discípulos: ha resucitado de entre los muertos irles precede a Galilea. Allí lo verán”.Ellas, abandonando, a toda prisa, el sepulcro, impresionadas y llenas de alegría, corrieron a anunciarlo a los discípulos. Oración final Oh Dios, que haz redimido a todos los hombres con la sangre preciosa de Hijo unigénito, conserva en nosotros la acción de tu misericordia para que, celebrando siempre el misterio de nuestra salvación, podamos conseguir sus frutos eternos. Por. J.C.N.S. Amén

martes, 22 de marzo de 2011

CUARESMA 2011- UN RETO PARA VIVIR MEJOR



CUARESMA 2011

Queridos alumnos y alumnas, es un gusto decirles bienvenidos a un ano más de retos, alegrías y desafíos que ayudarán a madurar el camino como estudiantes. Animo en su caminar y entusiasmo para construir juntos un Villa Salvador nuevo y comprometido, bendiciones.

"......... Cristo es la plena expresión del Padre. Jesús, la humanidad de Cristo, es la plena manifestación de todo lo que el Padre es, hasta el grado en que esto puede ser expresado en la naturaleza humana. Jesús es el símbolo viviente del amor y la misericordia de Dios, y la increíble ternura hacia sus criaturas. Él es asimismo la manera en que Dios nos comunica la vida divina.........." "...... escuchando Su Palabra en el Evangelio y en los acontecimientos de Su vida, aprendemos poco a poco, a interiorizar sus enseñanzas y sus acciones y comenzar a entenderlas. Esto es lo que podemos llamar ‘escucha profunda’....."
"......... Pero existe aún un nivel más profundo de conversación que la comunión, y este es la unidad. Es a este nivel que la Palabra de Dios está finalmente dirigida. Esta es la capacidad de escuchar con todo nuestro ser. La respuesta total a Cristo sólo es posible cuando escuchamos Su palabra en cada nivel de nuestro ser, incluido el más profundo nivel, el cual es ese silencio interior........."
Reflexionamos aún en Su Transfiguración prodigiosa.. En nuestro Centro: nuestros hermanos japoneses ante la enormidad de su tragedia, la cada vez más próxima Asamblea Internacional en Costa Rica, las necesidades grupales de cada comunidad y particulares de cada miembro de esta comunidad contemplativa.
Proseguimos con la reflexión del texto del P. Keating: “Peregrinaje hacia el Centro.- Un Pasaje .Cuaresmal”—aún no editado al español—, para vivir acorde con los tesoros de la Liturgia de este tiempo fuerte de arrepentimiento, purificación y expiación. Enviaremos cotidianamente el material correspondiente al día de que se trate.
Ahora, presentamos la reflexión correspondiente al inicio de la 2ª semana de Cuaresma. Los dos temas abordados: El pecado original y La Escucha profunda, a cual más importantes para hacer introspección profunda sobre la distancia que nos separa de lo santo, del paradigma de bondad absoluta.


La travesía Cuaresmal

Pecado original - Lunes de la segunda semana: (Daniel 9: 4-6)
“Señor, Dios grande y poderoso, que siempre cumples tus promesas y das pruebas de tu amor a los que te aman y cumplen tus mandamientos: hemos pecado y cometido maldad, hemos hecho lo malo, hemos vivido sin tenerte en cuenta y hemos abandonado tus mandamientos y decretos. No hemos hecho caso a tus siervos los profetas, que hablaron en tu nombre a nuestros reyes, jefes y antepasados y a todo el pueblo de Israel.”
El término pecado original es una manera de describir la experiencia universal de llegar a un pleno reflexivo auto-conocimiento sin la certeza de la unión personal con Dios. Esto da lugar a nuestro íntimo sentido de estar incompleto, dividido, aislado y culpable. Las consecuencias culturales de estas alienaciones están inculcadas en nosotros desde nuestra temprana infancia y transmitidas de una generación a la siguiente. La urgente necesidad de escapar de la profunda inseguridad de esta situación, cuando está libre de obstáculos, da lugar a insaciables deseos de placer, posesión y poder. En el nivel social, da lugar a la violencia, guerra e injusticia institucional.
Las particulares consecuencias del pecado original incluyen todos los interesados hábitos que han sido tejidos dentro de nuestras personalidades desde el tiempo en que fuimos concebidos; todo el daño que otras personas nos han hecho consciente o inconscientemente en una edad en que no podíamos defendernos; y los métodos que adquirimos, muchos de ellos ahora inconscientes, para evitar el dolor de situaciones insoportables. Esta constelación de pre-racionales reacciones es la cimentación del falso-yo. El falso-yo se desarrolla en oposición al verdadero-yo. Su centro de gravedad es el ego tan separado de Dios y los demás, y consecuentemente, vuelto hacia sí mismo. (De: “Invitación a Amar”).
Oración
Espíritu Creador, Tú nos has concedido nuestra bondad básica humana, la cual nada
puede destruir. Danos la gracia de superar cada obstáculo externo y cada maligna inclinación desde adentro,
para ser plenamente humanos y llegar a ser divinizados por Tu amor transformante.

La Escucha Profunda - Martes de la segunda semana. (Isaías 1:10)
“Jefes de Sodoma, escuchad la palabra del Señor;
pueblo de Gomorra, oye atentamente
lo que nuestro Dios te va a enseñar”.
Cristo es la plena expresión del Padre. Jesús, la humanidad de Cristo, es la plena manifestación de todo lo que el Padre es, hasta el grado en que esto puede ser expresado en la naturaleza humana. Jesús es el símbolo viviente del amor y la misericordia de Dios, y la increíble ternura hacia sus criaturas. Él es asimismo la manera en que Dios nos comunica la vida divina. Las acciones que Cristo realizó en su vida terrestre expresan sus disposiciones interiores, y ninguna más completamente que Su pasión, muerte y resurrección, hacia la cual la totalidad de su vida se orientó. Conociendo al histórico Jesús, escuchando Su Palabra en el Evangelio y en los acontecimientos de Su vida, aprendemos poco a poco, a interiorizar sus enseñanzas y sus acciones y comenzar a entenderlas. Esto es lo que podemos llamar ‘escucha profunda’.
Pero como María de Betania a los pies de Jesús, no es suficiente solamente escuchar Sus palabras con nuestros oídos y reflexionar en ellas por nuestra razón. Este es sólo un preliminar esencial para familiarizarnos con Él, como nos familiarizarnos con cualquier nuevo amigo. Si estamos verdaderamente interesados en hacer que esta amistad crezca, nosotros descubriremos todo lo que podamos acerca de Él; pasaremos tiempo en oración, y pondremos Su enseñanza en práctica. A medida que reflexionamos en la Palabra de Dios y la Humanidad de Jesús, comenzamos a escuchar con los oídos de nuestro corazón. Así como podemos conversar con alguien al nivel de palabras, así podemos estar en comunión con alguien en el nivel de silencio. Si somos muy cercanos familiarmente, lo podemos hacer precisamente sentándonos juntos y comunicándonos sin palabras. Cada uno que tiene un amigo cercano conoce esta experiencia.
Pero existe aún un nivel más profundo de conversación que la comunión, y este es la unidad. Es a este nivel que la Palabra de Dios está finalmente dirigida. Esta es la capacidad de escuchar con todo nuestro ser. La respuesta total a Cristo sólo es posible cuando escuchamos Su palabra en cada nivel de nuestro ser, incluido el más profundo nivel, el cual es ese silencio interior. Es a este nivel que Su Palabra es más poderosa y más creativa; la acción que emerge de ese silencio es efectiva. (De: “El Corazón del Mundo”)

Oración


Oh Espíritu Santo, bajo Tu segura guía,
ayúdanos a escuchar las palabras de la Escritura que Tú
has inspirado y a penetrar su significado
a niveles de conocimiento y respuesta
aún más profundos.

“…María, está sentada a los pies del Maestro y escucha su palabra. Cristo afirma que María <> (Lc.10, 42). Escuchar la Palabra de Dios, es lo más importante en nuestra vida.” (S.S. J. Pablo II: mensaje en Castel Gandolfo, 18 de Jul./04)