miércoles, 13 de abril de 2011

SEMANA SANTA - VIA CRUCIS

Jesus en el huerto de Getsemani http://www.youtube.com/watch?v=Qa_SfU3MB-I&NR=1 TRES COSAS TIENE EL AMOR http://www.youtube.com/watch?v=itFWphde-PA VIACRUCIS BÍBLICO INTRODUCCIÓN: El presente vía crucis mantiene el carácter tradicional del mismo, pero enriquecido con los textos bíblicos adecuados, para que en cada estación pueda leerse detenidamente el correspondiente pasaje bíblico seguido de un silencio reflexivo y contemplativo, que puede concluir con una reflexión espiritual.El mejor modo de rezarlo será siempre la contemplación de la Palabra de Dios, que nos introduce directamente en el misterio. Así, tanto si se hace comunitariamente o en solitario, el vía crucis estará en plena conexión con la proclamación de la Palabra de Dios, permitiendo de adentrarse y penetrar la pasión, muerte y resurrección de Jesús. El hijo de Dios se había hecho hombre y, por tanto, también pasible y mortal. Pero además de esto, que es inherente a su condición de hombre, Jesús quiso sufrir la pasión y la muerte en la cruz por los pecados del mundo y en particular por cada uno de los nuestros. Pues no hay que olvidar lo que dice San Pedro: “Cristo murió por los pecados (1Pe 3, 18) Cristo quiso sufrir y morir por el pecado, por los pecados, ya que Jesús por ser Dios es contemporáneo de todos los hombres de todos los tiempos. Y en este tiempo nos encontramos caminado como Cristo hacia el Calvario. Camino nada fácil, lleno de angustia, desesperación, tristeza, aflicción; sin embrago, nuestra confianza debe estar puesta firmemente en Aquel que ha vencido al mundo y nos ofrece la alegría Pascual con su gloriosa resurrección. Nuestra mirada debe estar dirigida hacia Cristo crucificado, en donde encontramos Todo, como dice San Pablo de la Cruz. Allí está nuestra esperanza de una vida nueva y santa, de un mundo transformado lleno del Espíritu Santo, capaz de orientarse hacia la plenitud que ofrece el Señor. Debemos transformar nuestro peregrinar doloroso, en un peregrinar a pesar de... en amor, lleno de fe esperanza y caridad. Oración: Señor, queremos acompañarte en el camino que Tú anduviste con la Cruz. Concédenos tener tus mismos pensamientos para que, crucificados contigo por la negación de nuestro egoísmo, se actualice en nosotros tu resurrección. Amén. PRIMERA ESTACIÓN Jesús en el huerto de Getsemaní Y salió Jesús como de costumbre al monte de los Olivos, y lo siguieron los discípulos. Al llegar al sitio, les dijo: Oren, para no caer en la tentación. Él se alejó de ellos como a un tiro de piedra y arrodillado, oraba diciendo: “Padre, si quieres, aparta de mí este cáliz. Pero no se haga mi voluntad, sino la tuya”. Y se le apareció un ángel del cielo que lo animaba. En medio de su angustia oraba con más insistencia, y le baja el sudor a goterones, como de sangre, hasta el suelo. Y, levantándose de la oración, fue hacia sus discípulos, los encontró dormidos, y les dijo: “¿Por qué duermen? Levántense y oren para no caer en la tentación.” (Lc 22, 39-46; Mt 26, 36-46; Mc 14, 34-42) SEGUNDA ESTACIÓN Jesús, traicionado por Judas, es arrestado Todavía estaba hablando, cuando aparece gente: y los guiaba el llamado Judas, uno de los doce. Y se acercó a besar as Jesús. Jesús le dijo: “Judas, ¿con un beso entregas al hijo del hombre?”Jesús dijo a los sumos sacerdotes y a los ancianos que habían venido contra él: “¿han salido con espadas y palos como a caza de un bandido? A diario estaba en el templo con ustedes, y no me echaron mano. Pero esta es su hora: la del poder de las tinieblas.” Ellos lo prendieron, se lo llevaron, y lo hicieron entrar en casa del sumo sacerdote. (Lc 22, 47-52-54ª; Mt 26, 47-56;Mc 14, 43-50; Jn 18, 3-12) TERCERA ESTACIÓN Jesús es condenado por el Sanedrín Los que detuvieron a Jesús, lo llevaron a casa de Caifás, el sumo sacerdote, donde se habían reunido los letrados y senadores. Pedro los seguía de lejos, hasta el palacio del sumo sacerdote y, entrando dentro, se sentó con los criados para ver en qué paraba aquello. Los sumos sacerdotes y el consejo en pleno buscaban un falso testimonio contra Jesús, para condenarlo a muerte, y no lo encontraban, a pesar de los muchos falsos testigos que comparecían: “Este ha dicho: Puedo destruir el templo de Dios y reconstruirlo entres días.” El sumo sacerdote se puso en pie y le dijo: “¿No tienes nada que responder? ¿Qué son estos cargos que levantan contra ti?” Pero Jesús callaba. Y el sumo sacerdote le dijo: “Te conjuro por Dios vivo a que no digas si tú eres el Mesías, el hijo de Dios.” Jesús respondió: “Tú lo has dicho. Más aún, yo les digo: Desde ahora verán al Hijo del Hombre sentado a la derecha del Todopoderoso y que vive sobre las nubes del cielo.” Entonces el sumo sacerdote rasgó sus vestiduras, diciendo: “Ha blasfemado.” Ellos contestaron: “Es reo de muerte”. Entonces le escupieron en la cara y lo abofetearon; otros lo golpearon, diciendo: “haz de profeta, Mesías; dinos, ¿quién te ha pegado?” (Mt 26, 57-67; Mc 14, 53-65;Lc 22, 54-55.63-71; Jn 18, 12-14.19-24) CUARTA ESTACIÓN Jesús es negado por Pedro Pedro estaba asentado fuera, en el patio, y se le acercó una criada y le dijo: “También tú andabas con Jesús el Galileo”. Él lo negó delante de todos, diciendo: “No sé que quieres decir”. Y al salir al portal lo vio otra vez, y dijo a los que estaban allí: “Este andaba con Jesús el Nazareno”. Otra vez lo negó él, con juramento: “No conozco a ese hombre”. Poco después se acercaron los que estaban allí y dijeron: “Seguro: tú también eres de ellos, se nota en el acento”. Entonces él se puso a echar maldiciones y a jurar, diciendo: “No conozco a ese hombre”. Y enseguida canto un gallo. Pedro se acordó de aquellas palabras de Jesús: “Antes de que cate el gallo, me negarás tres veces”. Y, saliendo afuera, lloró amargamente.(Mt 26, 69-75; Mc 14, 66-72; Lc 22, 56-62; Jn18, 15-18.25-27) QUINTA ESTACIÓN Jesús es juzgado por Pilato El senado del pueblo, o sea, lo sumo sacerdotes y letrados, se levantaron y llevaron a Jesús en presencia de Pilato. Y se pusieron a acusarle diciendo:” Hemos encontrado que este anda amotinando a nuestra nación y oponiéndose a que se paguen tributos al César, y diciendo que él es el Mesías Rey”. Pilato preguntó a Jesús: “¿Eres tú el rey de los judíos?” Él contestó: “Tú lo dices”.Pilato dijo a los sumos sacerdotes y a la turba: “No encuentro ninguna culpa en este hombre”. Ellos insistían con más fuerza: “Solivianta al pueblo enseñando por toda Judea; desde Galilea hasta aquí”. Pilato, al oírlo, preguntó si era galileo; y al enterarse que era de la jurisdicción de Herodes, se lo remitió.(Lc 23, 1-6; Mt 27, 1-2.11-25; Mc 15, 1-14; Jn 16,28-40) SEXTA ESTACIÓN Jesús es flagelado y coronado de espinas Entonces, Pilato tomó a Jesús y lo mandó a azotar. Y lo soldados trenzaron una corona de espinas, se la pusieron en la cabeza y le echaron por encima un manto color púrpura; y, acercándose a él, le decían: “¡Salve, rey de los judíos!”. Y le daban bofetadas.(Jn 19, 1-3; Mt 27, 26-30; Mc 15, 16-19; Lc 23,25) SÉPTIMA ESTACIÓN Jesús es cargado con la cruz Entonces Pilato se lo entregó para que lo crucificaran. Tomaron a Jesús, y él. Cargado con la cruz, salió al sitio llamado de la Calavera (que en hebreo se dice Gólgota)(Jn 19, 16-17; Mt 27, 31; Mc 15, 22) OCTAVA ESTACIÓNJesús es ayudado a llevar al Cirineo a llevar la cruz Mientras lo conducían, echaron mano de un cierto Simón de Cirene, que volvía del campo, y le cargaron la cruz para que la llevase detrás de Jesús.(Lc 23,26; Mt 27, 32-33; Mc15,21) NOVENA ESTACIÓN Jesús encuentra a las mujeres de Jerusalén Seguía a Jesús un gran gentío del pueblo y de mujeres, que se daban golpes y lanzaban lamentos por él. Jesús se volvió hacia ellas y les dijo: “Hijas de Jerusalén, no lloren por mí, lloren por ustedes y por sus hijos, porque llegará el día en que dirán: Dichosas las estériles los vientres que no han dado a luz y los pechos que no han criado. Entonces empezaran a decir a los montes: caigan sobre nosotros. Y las colinas: sepúltennos; porque si así tratan al leño verde, ¿qué parará con el seco?”(Lc 23, 27-31) DÉCIMA ESTACIÓN Jesús es crucificado Y llevaron a Jesús al Gólgota y le ofrecieron vino con mirra; pero él no lo aceptó. Lo crucificaron y se repartieron sus ropas, echándolas a suerte. Para ver lo que se llevaba cada uno. Era media mañana cuando lo crucificaron. En el letrero de acusación estaba escrito: “El Rey de los Judíos”. Crucificaron con él a dos bandidos, uno a su derecha u otro a su izquierda; así se cumplió la escritura que dice: “Lo consideraron como a un malhechor.(Mc 15, 22-28; Mt 27, 34-39; Lc 23, 33-38; Jn 19, 18-22) DÉCIMO PRIMERA ESTACIÓN Jesús promete su reino al ladrón arrepentido Uno de los malhechores crucificados lo insultaba diciendo: “¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros”. Pero el otro le increpaba diciendo: “¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en el mismo suplicio? Y lo nuestro es justo, porque recibimos el pago de lo que hicimos; en cambio, este, no ha faltado en nada”. Y decía: “Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino”.Jesús le respondió: “Te lo aseguro: hoy estarás conmigo en el paraíso”.(Lc 23, 39-43; Mt 27,44; Mc 15, 32b) DÉCIMO SEGUNDA ESTACIÓN Jesús en la cruz, su madre y su discípulo Junto a la cruz de Jesús están su Madre, la hermana de su madre María de Cleofás, y María la Magdalena. Jesús, al ver a su madre y cerca al discípulo que tanto quería, dijo a su madre: “Mujer, ahí, tienes a tu hijo”. Luego dijo al discípulo: “Ahí tienes a tu madre”. Y desde aquella hora, el discípulo la recibió en su casa. (Jn 19, 25-27) DÉCIMO TERCERA ESTACIÓN Jesús muere en la cruz Al mediodía, toda la región quedó sumida en tinieblas hasta las tres. Y a las tres, gritó Jesús con fuerte voz: “Eloí, Eloí, lema sabaktaní”. Que quiere decir: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” Algunos de los presentes, decían al oírle: “Mira, llama a Elías”. Uno fue corriendo a empapar una esponja en vinagre y, sujetándola en un caña, le ofrecía de beber, diciendo:” déjenle, veamos si viene Elías a descolgarle”. Pero Jesús, lanzando un fuerte grito espiró.(Mc 15, 33-37; Mt 27, 50-56; Lc 23, 44-49; Jn 19, 28-30) DÉCIMO CUARTA ESTACIÓN Jesús es colocado en el sepulcro Al anochecer, como era el día d e la preparación, víspera del sábado, vino José de Arimatea, noble magistrado, que también aguardaba el reino de Dios; se presentó decidido ante Pilato, y le pidió el cuerpo de Jesús. Pilato se extrañó que hubiera muerto ya y, llamando al centurión, le preguntó si hacía mucho tiempo que había muerto. Informado por el centurión, concedió el cadáver a José. Este compró una sábana y, bajando a Jesús, lo envolvió en la sábana y lo puso en el sepulcro, excavado en una roca, y rodó una piedra a la entrada del sepulcro.María Magdalena y María, la madre de José, observaban dónde lo ponían.(Mc15, 42-47; Mt, 27, 57-66; Lc 23, 50-56; Jn 19, 38-42) DÉCIMO QUINTA ESTACIÓN Jesús resucita al tercer día En la madrugada del sábado, al alborear le primer día de la semana, María Magdalena y la otra María fueron a ver al sepulcro. Y de pronto tembló fuertemente la tierra, pues un ángel del señor, bajando del cielo y acercándose, corrió la piedra y se sentó encima. Su aspecto era de relámpago y su vestido blanco como la nieve. Lo centinelas temblaron de miedo y quedaron como muertos. El ángel habló a las mujeres y les dijo: “No teman: ya sé que están buscando a Jesús, el crucificado. Pero ya no está aquí; ha resucitado como lo había dicho. Vengan y vean el sitio donde yacía y vayan a toda prisa a decir a sus discípulos: ha resucitado de entre los muertos irles precede a Galilea. Allí lo verán”.Ellas, abandonando, a toda prisa, el sepulcro, impresionadas y llenas de alegría, corrieron a anunciarlo a los discípulos. Oración final Oh Dios, que haz redimido a todos los hombres con la sangre preciosa de Hijo unigénito, conserva en nosotros la acción de tu misericordia para que, celebrando siempre el misterio de nuestra salvación, podamos conseguir sus frutos eternos. Por. J.C.N.S. Amén

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